jueves, 19 de julio de 2007

La ecocardiografía

Pese a que el uso de la ecografía abdominal se ha extendido mucho en la clínica de pequeños animales, la realización de ecocardiografias sigue sonando como algo restringido a centros de referencia.
Posiblemente la causa de esto es el desconocimiento de las aplicaciones de un examen ecocardiográfico completo. Estas no se limitan al diagnóstico de cardiopatías congénitas o a casos en los que la radiografia o el electro no son concluyentes. Cuando consideramos en estos términos la ecocardiografía estamos limitando mucho las posibilidades que nos ofrece.

Para verlo claramente podemos hablar de nuestro paciente cardiópata por excelencia: el perro pequeño con endocardiosis mitral. En esta clase de paciente, ¿Que utilidad tiene la ecocardiografía?
Para empezar es la única técnica que puede diagnosticar al cien por cien la insuficiencia mitral, ya que el resto de pruebas sólo pueden aportar indicios. No quiero decir con esto que la ecocardiografía sea totalmente necesaria para diagnosticar esta patología. Como se ha dicho llevamos muchos años diagnosticándola acertadamente sin necesidad de esta prueba; pero, a ciencia cierta, el ECG y la radiografia nos pueden aportar información sobre el tamaño de las cavidades cardíacas, la función pulmonar o el ritmo; pero son incapaces de decirnos cual es el funcionamiento de las válvulas aurículo-ventriculares o la capacidad de contracción.
De todas formas la aplicación más útil de la ecocardiografia, en este caso, no es tan sólo el diagnóstico, sino la estadiación. Frecuentemente nos encontramos frente a un paciente con un soplo de insuficiencia mitral pero, por lo demás, asintomático. En estos casos ¿Cómo decidir si debe empezar a tratarse? es más ¿Cómo decidir la agresividad de la terapia?
Este tipo de preguntas son más fáciles de responder gracias a un completo examen ecocardiográfico que nos puede informar del tamaño relativo de las cavidades cardíacas y sus paredes, la antigüedad del proceso, el estado contráctil o la cantidad aproximada de sangre que retorna en cada latido.
Toda esta información es fundamental para emitir un correcto diagnóstico, valorar su pronóstico y decidir la terapia más adecuada. Además podemos conservar estos datos para compararos en con otra ecocardio de revisión y valorar la respuesta a la terapia que hemos instaurado, asegurandonos así de la eficacia de la misma.

Por supuesto tiene inconvenientes, es una técnica que requiere de un ecógrafo sofisticado y que disponga de la opción de Doppler, además requiere una formación previa ya que es una técnica que depende mucho del operador, también requiere formación a la hora de interpretar los números que obtenemos tras su realización.
A pesar de estas limitaciones, creo que las ventajas de realizar una ecocardiografia temprana y controles anuales, pues esperar a que la situación se descompense será encontrarnos con una mayor remodelación cardíaca y exponer al paciente a un edema de pulmón potencialmente letal.

No hay comentarios: